viernes, 9 de mayo de 2014

El Palacio Guash cumple cien años

  
Construido y diseñado por el Dr. Francisco Guash Ferrer entre 1909 y 1914, con una estructura que remeda a un palacio, de ahí que desde su fundación los vueltavajeros lo nombrasen Palacio Guash. 

Pero no fue hasta 1927 que pudo terminarse la vivienda, gracias a una hipoteca solicitada por el Doctor, que limitó los sueños de su arquitecto a una única planta de habitaciones y no a las dos plantas que estaban propuestas en el diseño original.

La edificación es una joya del patrimonio nacional, en efecto, muchos historiadores coinciden que fue la primera edificación construida puramente en hormigón armado erigida en el territorio. Portadora de una variante romántica del estilo ecléctico, influenciado por el modernismo catalán; hecho razonable si se analiza que Guash vivió en Barcelona muchísimos años y que fue contemporáneo de Antonio Gaudí.

El propio Guash presumía de haber erigido esa enorme construcción de 90 metros de fachada proyectada en ángulos con sólo dos albañiles, en efecto, los relieves del constructo están elaborados a partir de moldes de madera tallados por él mismo, así también cada detalle interior, mobiliario, luminaria, cristalería fue diseñado meticulosamente por el Doctor y materializados en Europa.

Ciertamente, la obra encarna “la armonía del desorden” como lo definiera un artículo de la revista El veterano en 1914. En ella confluyen fraternalmente arcos de ojiva de ascendencia árabe, o de herradura de naturaleza visigótica, un pórtico hindú, una columna egipcia, órdenes clásicos, pináculos góticos, y por supuesto, motivos decorativos art nouveau que lideraban la tendencia estilística de la época, de naturaleza zoo y fitomorfa, incluso mitológica.

En 1979 y tras un proceso de restauración que duró dos años a cargo del escultor Lázaro Aguerrenere, se inaugura como Museo de Historia Natural Tranquilino Sandalio de Noda. Dos palabras definen al inmueble ya centenario sito en la arteria principal de la capital pinareña: elegancia y originalidad. Sin lugar a dudas único en su tipo, y del cual los cubanos debemos sentirnos orgullosos.

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